Cuando compras un nuevo smartphone, suele venir con configuraciones predeterminadas que priorizan la comodidad sobre la seguridad, la duración de la batería y la personalización. Aunque estas configuraciones iniciales permiten empezar a usar el dispositivo rápidamente, no siempre se adaptan a tus hábitos o necesidades de privacidad. Ajustar estos parámetros desde el principio protege tus datos personales, mejora el rendimiento y crea una experiencia de uso más fluida. A continuación encontrarás diez ajustes clave que deberías personalizar inmediatamente después de configurar tu nuevo teléfono.
Los smartphones modernos recopilan grandes cantidades de datos, y muchas aplicaciones solicitan acceso a tu ubicación, cámara, micrófono y contactos por defecto. Dejar estos permisos activos puede permitir que las apps recopilen información innecesaria, lo que aumenta el riesgo de filtraciones de datos o uso indebido.
Ve a los ajustes de privacidad y revisa los permisos de cada aplicación instalada. Desactiva el acceso a la ubicación para las apps que no lo necesitan, o configúralas para que solo la usen cuando estén abiertas. Esto evitará el rastreo en segundo plano y reducirá el consumo de batería causado por el GPS.
También comprueba qué apps tienen acceso al micrófono, la cámara y los contactos. Limitar estos permisos protege tus conversaciones, fotos y listas de contactos de posibles accesos no autorizados.
Una de las formas más eficaces de proteger tus datos es con un bloqueo de pantalla robusto. Evita patrones simples o PIN cortos. En su lugar, usa un PIN de seis dígitos, una contraseña compleja o métodos biométricos como huella dactilar o reconocimiento facial.
Además, activa la autenticación en dos pasos (2FA) en tus cuentas principales como correo electrónico, redes sociales y apps bancarias. La 2FA añade una segunda capa de seguridad al requerir un código temporal además de tu contraseña.
Combinando un bloqueo de pantalla seguro con 2FA, tu dispositivo estará mucho mejor protegido frente a robos, accesos no autorizados o intentos de hackeo.
La duración de la batería es clave para el rendimiento diario, pero los ajustes predeterminados priorizan la velocidad y la apariencia. Cambiarlos puede ayudarte a alargar la autonomía sin afectar las funciones esenciales.
Activa el modo ahorro de batería para limitar procesos en segundo plano y efectos visuales innecesarios. Esta función reduce la actividad del procesador y retrasa las actualizaciones automáticas, prolongando la vida útil de la batería.
También activa el brillo automático o reduce el brillo manualmente. La pantalla es el componente que más energía consume, por lo que ajustarla puede añadir varias horas extra de uso al día.
La actualización en segundo plano permite que las aplicaciones actualicen datos aunque no las estés usando, lo que agota batería y datos móviles. Muchas apps no necesitan esta función activa.
Accede a los ajustes y revisa qué apps tienen permiso para actualizar en segundo plano. Desactívalo en redes sociales, juegos y compras, manteniéndolo solo en apps esenciales como correo o mensajería.
Reducir la actividad en segundo plano ahorra energía y evita que el dispositivo se ralentice por procesos innecesarios.
Los smartphones pueden generar cientos de notificaciones al día, muchas innecesarias y molestas. Silenciarlas o gestionarlas desde el inicio ayuda a mantener el enfoque y mejora el rendimiento del dispositivo.
Revisa los permisos de notificación de cada aplicación y desactiva los avisos de apps que no sean urgentes. Redes sociales, juegos y promociones suelen enviar alertas constantes que puedes desactivar sin problemas.
Considera programar el modo “No molestar” durante tus horas de trabajo o descanso. Esto silencia avisos no esenciales y permite que solo pasen las notificaciones importantes.
En lugar de silenciar todo, puedes asignar prioridad a ciertos contactos y aplicaciones para que sus notificaciones pasen incluso cuando el modo No molestar esté activo.
En Android e iOS puedes marcar contactos como favoritos o prioritarios. Sus llamadas y mensajes se notificarán siempre, incluso si el resto están silenciados.
Seleccionando solo las alertas realmente importantes reduces distracciones sin perder información crucial de personas cercanas o del trabajo.